Corruptia

Las leyes en Corruptia se deciden entre cuatro paredes, y los senadores son los que escucharán la voz del pueblo. El problema es que el verdadero objetivo de los senadores no es el bien común, sino la plusvalía de sus negocios privados. Cada senador vela por su agenda personal, aumentando su valor a través de proyectos que le favorezcan. Los senadores propondrán proyectos de ley que serán sometidos a votación, pudiendo comprar votos mediante chantajes, sobornos, mentiras y engaños. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

El objetivo principal es modificar el valor de los Departamentos y reunir los Proyectos más valiosos en la Agenda Secreta. Cada turno, los Senadores propondrán cartas de Proyecto de su Agenda Secreta y reubicarán a los Funcionarios Públicos del tablero. Estas propuestas se someten a votación, por lo que será necesario comprar los votos de los oponentes. Con cada nuevo Proyecto, el número de Funcionarios por Departamento cambiará, aumentando o disminuyendo su valor. Al final del juego, se formará una Tabla de Valores en función del número de Oficiales de cada Departamento. Con esta Tabla, común a todos los Senadores, se calcula cuánto valen los Proyectos de las respectivas Agendas Secretas. El Senador con más puntos en su Agenda Secreta será el ganador.